España se encuentra ante un dramático precipicio debido al retraso de más de diez meses en la transposición de la Directiva Europea de Ciberseguridad NIS 2, una normativa que ya se respira como ley a nivel comunitario.
El caos surge del hecho de que el Anteproyecto de Ciberseguridad, un documento crítico y aún inacabado, contiene cronogramas claros para imperativos como la nominación de responsables de seguridad en empresas, la incipiente creación del Centro Nacional de Ciberseguridad y la formulación de la crucial Estrategia Nacional de Ciberseguridad.
La urgencia es apremiante, pues incluso tras la ansiada aprobación, España precisará de varios meses para alcanzar la plena observancia de NIS 2. En el horizonte se vislumbra la sombra de Bruselas, que no ha dudado en activar un riguroso procedimiento de infracción contra la nación ibérica por su marcada tardanza.
Para las empresas, sobrevuela una recomendación que asume sabor de advertencia: no aguarden más a que la burocracia mueva montañas y comiencen de inmediato a ajustar sus políticas de seguridad a los estándares europeos, tales como la ISO 27001, si desean mantenerse a flote en el mar tempestuoso de la normativa.
Este retraso en la transposición de la directiva se traduce en una serie de potenciales implicaciones no solo para las empresas, sino también para desarrolladores y usuarios que se anclarán en una seguridad aún en construcción en entornos digitales.
Las empresas de España e Hispanoamérica deberían tomar nota y prepararse para adoptar nuevas medidas de ciberseguridad antes de que el tiempo se les arrance de las manos.
Referencia de la web fuente: Legal Today
