La Asociación Española de Transportes, esos guardianes del tráfico marítimo, ha irrumpido en la escena con un estudio que no deja lugar a dudas: la inteligencia artificial está llamada a cambiar las reglas del juego en la gestión documental de los puertos españoles.
Tal es la apuesta que lanzan: unos 300 ahorrativos carteles que mediríamos en horas, las horas al año que cada trabajador dejará de gastar en busca de información, topo que corre a refugiarse en el viejo ensayo y error, dando paso a una era de eficiencia.
Y no es vana esa esperanza, pues el estudio promete no solo cumplir con procedimientos cual monje obediente, sino también abre el cofre del tesoro de datos para su explotación más eficiente.
Sin duda, novatos y experimentados miran con interés hacia el futuro, donde la curva de aprendizaje se acelera como un velero bien capitaneado, mientras la seguridad y privacidad de la información se ven reforzadas, cada puerto con su versión local, cual traje a medida.
De In2AI llegan voces que resuenan en la comunidad, declaran que el verdadero éxito habita en moldear esta alocada criatura tecnológica al entorno del puerto, un sitio muy particular.
Es así como posicionan a la inteligencia artificial no solo como un aliado útil, sino como la lanza innovadora que, en estos tiempos inciertos, busca aumentar la eficiencia e innovación, soplos de brisa fresca para los puertos de España.
A medida que empresarios, desarrolladores y usuarios de España e Hispanoamérica contemplan con interés los avances al otro lado del Atlántico, deberían considerar sus propias estrategias.
Prepararse es clave, no solo para aplaudir el espectáculo desde la grada, sino para llevar sus propios barcos al mar tempestuoso de la competitividad global.
Más información y detalles para los interesados en esta odisea tecnológica pueden encontrarlos en la fuente: AET.
